Entrada destacada

¿Qué es la psicoterapia?

"Conozca todas las teorías. Domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma humana" Carl Gustav ...

jueves, 24 de julio de 2014

"Te amo, luego existo" o "Me quiero a mí mismo, luego puedo amarte"

"Tú lo eres todo para mi",
" sin ti me muero",
" sin ti no podría vivir".

Si estas frases te resuenan quizá es porque algunos caemos en el error de entender que la persona que está a nuestro lado nos va a proveer de seguridad, placer, felicidad y así nos vamos a sentir realizados. ¿Qué ocurriría entonces si está persona me deja? Seguramente que los primeros pensamientos que me vendrían a la mente serían: no podré ser feliz, jamás encontraré a alguien como él/ella, sin él/ella mi vida no tiene sentido. Consecuencias: jamás podré vivir o sentirme libre. 

He decidido escribir sobre el apego afectivo porque creo que es un tema que de una forma más o menos directa nos afecta a todos y yo, personalmente, estoy trabajando mucho para cambiar esquemas mentales preconcebidos que tienen que ver con el amor. Estoy casi convencida de que en alguna época de nuestra vida,  la mayoría de nosotros ha caído en el error de dejar de ser fiel a uno mismo por entregarse al otro, de cuidar más al otro que a uno mismo o incluso, entregar tu propia dignidad con tal de amar y ser amado/a. Si no es así, te felicito, pero no ha sido mi caso. 

Cuando te enamoras por primera vez, tiendes a pensar que el amor es incondicional, o lo que es lo mismo: te amaré siempre, hagas lo que hagas. Y en este hagas lo que hagas, ¿qué es lo que estamos dispuestos a permitir? faltas de respeto, rechazo, indiferencia... ¿A  quién se le ocurrió semejante disparate? Y lo que es más grave ¿Por qué caemos en la falsa creencia de que el amor es eterno y eso lo justifica todo?. Hay preguntas que no sabría responder, pero lo que sí que empiezo a tener claro es lo que significa amar y ser amado, de una forma libre y sincera. 

Después de tiempo reflexionando sobre el apego, después de tiempo de lectura, después de tiempo de ponerlo en práctica y después de tiempo al lado de alguien que entiende el amor de una forma libre, he podido experimentar en mi propia piel lo que significa amar y ser amado siendo la única dueña de mis actos y sin pertenecer a nadie más que a mi misma. Es afecto sin opresión, es hablar con comprensión y cariño, es ternura, es generosidad, es cuidado, es vivir sin miedo y es una elección. 

Es estar con esa persona a tu lado porque te hace la vida más feliz, porque te hace crecer y madurar, porque saca lo mejor de ti, porque la felicidad del otro es muy importante para ti, pero no más que la tuya... Se basa en una relación recíproca, donde no tienes que recordarle al otro que lo necesitas, donde te importa lo que tu pareja piensa y siente en cada momento, donde te aman por lo que eres. Es el equilibrio natural del amor justo, sin opresiones ni miedos. 

Es un vínculo afectivo, en el cual compartes proyectos de vida, pasas momentos difíciles, resuelves problemas, cuidas y te cuidan, os hacéis grandes amigos... Es un amor genuino, que te aporta paz y te libera. Es un amor no posesivo e inmensamente respetuoso. Un amor que que respeta la autonomía de los demás y nunca posee ni manipula. Pero para ello primero tienes que quererte mucho y aprender a estar solo.  Entender y aceptar que lo/a amo/a, pero no lo/a necesito para ser feliz porque soy feliz sin depender. Sin perder mi libertad, sin sacrificar mi felicidad y sin poseer. Un amor sin ataduras y lleno de vida y sabiduría. 









No hay comentarios:

Publicar un comentario